La noche en que llegan a una casa a orillas de un remoto lago, Mari (Sara Paxton) y su amiga son secuestradas por un preso fugado de la cárcel y su banda. Abandona a Mari creyendo que está muerta. Esta sabe que su única posibilidad es llegar hasta su padre John (Tony Goldwyn) y su madre Emma (Monica Potter). Por mala suerte, los secuestradores se refugian en el único lugar donde podría estar segura. Cuando sus padres se enteran del horror por el que pasó su hija, harán que los tres delincuentes maldigan el día en que llegaron a la casa.
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